Pablo Alfaro sufrió de lo lindo dirigiendo al Ibiza esta tarde, pero finalmente pudo explotar de alegría y felicidad cuando sus jugadores certificaron la épica remontada ante el Atlético Malagueño con los goles de Grima y Cirio, de penalti, en tan solo dos minutos de un final de partido de auténtico infarto. El míster aragonés reconoció en rueda de prensa que la victoria había costado “sangre, sudor y lágrimas”, pero recordó que si algo caracteriza a sus futbolistas es que no pierden la fe en ningún momento. No te pierdas las impresiones del estratega celeste, que acumula ya nueve partidos consecutivos sin conocer la derrota.

No hay comentarios

Dejar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.