Los equipos pitiusos de la Liga Nacional Juvenil volvieron a cuajar una semana negativa de resultados con dos derrotas y un empate en sus respectivos duelos de la jornada 18 del campeonato. Sólo la UD Ibiza fue capaz de puntuar en la primera jornada de la segunda vuelta, y lo hizo con un regusto amargo pues desperdició dos goles de renta en su partido contra la Penya Ciutadella de Menorca (2-2). El conjunto que dirige Manu Tarrazo cuajó un buen primer acto que se tradujo en dos goles de Loried Davies (18’) y Javier García (43’), que dibujaron un panorama lleno de optimismo para los suyos. Sin embargo, los locales fueron incapaces de gestionar con éxito la renta y acabaron cediendo al empuje visitante, con un tanto antes del descanso de Tano Riera (43’) y otro de Francesc Pons desde los once metros (63’). El cuadro ibicenco lo intentó con ahínco pero sin éxito en lo que restaba de partido, y el duelo terminó en tablas con un punto para cada contendiente. Los celestes se ubican junto una plaza por encima del descenso, con 19 puntos en su haber, si bien aventajan en nueve unidades a su perseguidor Bunyola. Precisamente ambos contendientes medirán sus fuerzas en la siguiente jornada.
El Portmany, por su parte, prolongó su mala dinámica de resultados con otro tropiezo, esta vez en su visita al feudo del Alaior (3-2). La llegada de Iván Granados al banquillo no se ha traducido en una mejora de los resultados, si bien el equipo de San Antonio compite en la mayoría de las ocasiones cerca de los puntos. Ante un rival directo en la lucha por salvar la categoría, los rojillos afrontaron con tablas en el marcador la recta final del apretado duelo, tras el gol de Sergio Beltrán (69’) que contrarrestó al tanto inicial de Llorenç Ameller (38’). Pero los locales estuvieron más acertados en los minutos decisivos y, un segundo gol del propio Ameller (86’) y la sentencia final de Iker Mascaró dejaron la cita vista para sentencia (96’). Con este traspié, el sexto consecutivo, el Portmany se queda con seis puntos en la clasificación en la penúltima plaza, a trece ya de la salvación, y una sola victoria en todo el curso. El próximo duelo contra el Andratx en el Municipal se antoja decisivo para avivar la llama de la esperanza.
Finalmente, el Formentera pagó caro su flojo arranque de partido contra el Santa Catalina, y acabó cediendo una nueva derrota ante su público (1-3). El equipo que dirige Christian Núñez no salió al tapete del Municipal con la intensidad requerida y encajó el primer tanto a los 50 segundos de partido, con la firma de Joakhin Ali (1’) tras un fallo de la defensa local. Lejos de mejorar, los rojinegros se mantuvieron erráticos y pronto recibieron el segundo golpe, esta vez con el sello de Albert Fiol (12’). Con semejante marcador adverso, los formenterers dieron un paso al frente y generaron algunas ocasiones hasta que Pedro Verdera (58’) consiguió de tiro cruzado reducir distancias en el marcador, si bien el tercer y definitivo tanto de Francesc Adrover (71’) tras otra indecisión defensivo fue una losa ya insalvable. El conjunto de Sant Francesc se mantiene como farolillo rojo de la clasificación con solo cinco puntos en su casillero, y afronta el partido contra el Ferreries de visitante como otra auténtica final.
